Por Mauricio Jofré
Las TIC's están cada vez más presentes en nuestras vidas. Las utilizamos para buscar información, para relacionarnos con la gente, incluso para tareas domésticas (la domótica se está desarrollando a pasos agigantados y ahora incluso se puede encender el aire acondicionado de una casa mediante un SMS). Tampoco debemos olvidar que ésta es la realidad de unos cuantos países afortunados, mientras en otros luchan por tener agua corriente o luz eléctrica. La educación en estos no dispone de medios para innovar mediante estas tecnologías, y en muchos casos está en manos de la iglesia, que tampoco está especialmente interesada en proporcionar a los alumnos esta ventana al mundo.
En los países desarrollados, sin embargo, es fácil acceder a estas tecnologías y los niños y especialmente los adolescentes están acostumbrados a tratar con ellas. La generación que llena las aulas de los institutos de secundaria ha crecido rodeado de tecnología, pero a pesar de esto, en los centros educativos, las TIC no se instalan a la misma velocidad que en los hogares. Es decir, los alumnos se acostumbran a que las nuevas tecnologías (ordenadores, video juegos, móviles 3G, etc.) formen parte de su vida extraescolar, quedando al margen de sus horas lectivas.
Esto es así por dos razones principalmente: por un lado los docentes no tienen la formación necesaria para formar a los alumnos en el uso de estas tecnologías, ni están familiarizados con el uso de las mismas con fines educativos. Desconocen muchos recursos informáticos que serían de gran utilidad en la enseñanza. Por otro lado, aunque los centros están equipados con estas tecnologías, los ordenadores y el soporte técnico que proporciona la administración a los centros, son escasos. Por todo esto, en las aulas se desperdicia un gran recurso para la educación.
Se ha visto que con el uso de las TIC en la educación se puede lograr despertar el interés en los estudiantes y profesores por la investigación científica y posibilitar la mejora de las habilidades creativas, la imaginación, habilidades comunicativas y colaborativas pudiendo acceder a mayor cantidad de información y proporcionando los medios para un mejor desarrollo integral de los individuos. El uso de las TIC's en la educación se está convirtiendo en una realidad que obliga a los sistemas educativos a tomar posiciones ante la misma. En resumen, podríamos asegurar que la educación tiene los siguientes retos tecnológicos:
1. La construcción de la infraestructura tecnológica en todos los centros educativos
2. Integración de la tecnología en la enseñanza.
3. Capacitación de todos los docentes de las distintas áreas para integrar la tecnología en la enseñanza.
4. Proveer soporte adecuado de usuario.